Ser. Desear.
Desear ser.
Ser deseo.
El humano se encuentra
en la tierra que pisa,
en la arena que palpa,
en el aire que inhala,
y aun así, el humano,
avaro por impulso,
se sigue buscando.
El humano es insaciable,
pero porque es grande,
y lo grande mismo
es más grande todavía
que la muerte.
El humano morirá
pero antes llenará
cada espacio vacío
para poder transformarse
en aquello que busca:
existir.
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